No, en serio: ha estado bien de verdad. Me he sentido cómodo y la gente dice que ha sido razonable. Acostumbrado como estoy a las charlas de divulgación esto es de verdad otro rollo: allá te puedes enrollar e irte un poco por las ramas y no pasa na; en una charla científica eso es caca, no hay que hacerlo. Mal, está mal. Menos mal que el domingo me pasé un par de horas pensando en cómo lo diría! Si hubierais visto la primera versión que se me ocurrió a volapié... era algo bastante parecido al primer libro de los Macabeos :-) Pero después de un pelín de práctica, todo ha ido OK.
Por cierto, este señor de la foto no sé quién es pero ¿a que parece medio tonto? :-D
Y ¿de qué has hecho la caca, digoooo, la charla? ¿dónde? ¿a quién? ¿por qué? ¿en el coche?
ResponderEliminar¡¡NORAGÜENA!!
Gràcies! La charla la he dado aquí, en el Instituto de Lyon, en unas sesiones informales que organizan un día de la semana por la tarde (y a las que no va muchísima gente, que se diga). En cuanto al tema, sobre el artículo que sacamos a principios del verano: Momentos magnéticos de neutrinos dextrógiros. Bonita palabra, dextrógiro.
ResponderEliminarMe encanta el hombre de la foto. Cuanto más lo miro, más me río!
ResponderEliminarEnhorabuena por la charla.
ResponderEliminarEl hombre de la foto puede llegar a dar hasta miedo...a saber qué habrá hecho para que le den un Guinness.
Diríase que ha batido el record Guinness de aguantar más tiempo con un limón metido en el culo.
ResponderEliminarFelicidades!!
ResponderEliminarSi es que hay que ver como crecen los niños... Su primera charla científica...
Bss y nos vemos dentro de poco!!
Juansa, seguro que ese récord es difícil de batir... ¿recuerdas cierta anécdota que involucraba un pepino?
ResponderEliminar¡Recuerdo cientos de anécdotas que involucran pepinos! Deberás ser más explícito, y no omitas detalles, por más obscenos que sean.
ResponderEliminarAmiiiiigoooo
ResponderEliminarEnhorabuena por la charla Al, sigue asi seguro que llegas lejos.
ResponderEliminarNo creas que da tanto miedo el hombre de la foto, en la vida real, los hay mas feos.
un abrazo. Bel.